sábado, 21 de enero de 2017

Le Leo Libros: Persuasión

Resulta que el año pasado andaba todo el mundo haciendo las famosas listas de como había sido su año. No seré cínica ni amargada y no voy a criticar eso, cada uno hace con su tiempo libre las weas que quiera y siempre existe la opción de no seguir gente (lo que me ha quitado de leer tanta idiotez...).
Bueno, entre todas las challas, una página que sigo preguntaba por el mejor libro que habías leído en el año. Fácil, no?
Pues no. Me di cuenta con espanto que no comí suficientes pasas este año y no me acordaba de ningún libro. Así, pero ninguno. Y sé que leí, obvio, pero no recordaba qué o como habían sido esos libros.
Así que para espantar la mala memoria, me propuse por 231498283057| vez llevar al día mi diario de vida, un noble propósito que renuevo cada año y cada vez que lo encuentro. Pero esta vez, llevaría un diario de los libros que me he leído, para al final de este año poder rellenar la lista esa :') Es una idiotez, lo sé, pero al menos me servirá como excusa de leerme libros nuevos.
Y bueno, el primer libro que me leí este año (ojo, leer y no releer, que eso hago todo el tiempo) fue Persuación, de Jane Austen.

De partida, Jane Austen es una de mis escritoras favoritas, no solo de las femeninas, de todo el espectro de género en el mundo de los escritores. Mi pololo me preguntó por qué y mi respuesta después de muchos wanfuwanfu msshjs y dudas varias (también estoy perdiendo lenguaje.,.,) fue que era sutil. Y eso me gusta, todo en su escrito es de una sutileza finísima. Nada queda al azar, los personajes se desarrollan bien y con los diálogos nos vamos dando cuenta de como son y por qué. Esto añadido a un sentido del humor agudo, protagonistas fuertes y una historia romántica detrás la hacen perfecta, cinco jumbitos, siete tenedores y varias estrellas.

Y bueno, con eso de premisa, me leí Persuasión, que es como la última novela que me faltaba de ella (miento, me falta Emma, pero vi Clueless, así que da lo mismo).
En resumen, Persuasión es la historia de Anna y cómo los prejuicios de clase y los consejos de amigos y parientes le hacen abandonar al gran amor de su vida, el Capitán Wentworth, condenándola a 8 largos años de soledad y tristeza. Hasta que la casualidad lleva a que el Capitán, ahora con más plata que años de vida de la Vieja Lucía, tan mijito como siempre, vuelva a su vida. Y Zas que se pillan y Zas que todos los sentimientos vuelven, pero ¿Podrá el amor librarse de los prejuicios? Ah?

Hola Anita, adivina quien volvióoooooo.

Con la pura contraportada ya estaba lista. Empecé a leer y a imaginarme con mi traje de la época imperio y bordando manteles y mandando mensajes por guazap de flores pero... mhhh...Anna no me gustó.
No fue como con otras heroínas de Austen, esta era.. fomeque. Insegura, indecisa, débil de carácter, tan buena que hasta la pisoteaban... no, mucho para mi, no enganché con ella y tenia en la cabeza que todo lo malo que le había pasado fue por lesa y nada más. Ademas su amiga, la que la persuadió (y por  si no se habían dado cuenta, de ahí viene el titulo, Persuasión, o sea), la Sra Russel, era una viejuja discriminadora y metiche. Con buenas intenciones, pero ya se sabe que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones.
Y el galán, ya, piola, simpático, pero al poco andar me apreció rencoroso y medio vengativo. Tampoco me gustó.

En suma, no me gustaron los protagonistas, la historia se me hizo leeeeeeeeeenta como río de cacax,, la parte más emocionante está al final, donde sí se pone bueno porque sí aparecen intrigas, pero me di cuenta con espanto que me quedaban 20 paginas y demasiadas cosas sin resolver, malos qu castigar, gente feliz que juntar, etc, etc. Y no pasó. En una página (UNA!) cerró todo así como a la rapida,  y sería, Final feliz con gusto a nada.  Un jumbito, Un tenedor de plástico, una estrella fugaz. Guateaste Juanita, guateaste de a de veras...

Ademas de todo eso, la editorial se ahorró pero montones en un buen editor. Habia partes donde no entendia la idea y era porque les hilles escribían Manta en vez de María, o Corran en vez de coman y cosas por el estilo que de verdad me hacían tiritar un ojo.
Cosa curiosa que descubrí: Jane Austen le tiene mala a as Mary-María. Inevitable que una de sus personajes se llame asi y sea desagradable-penca-mala.

Ya, eso por ahora. Para consolarme me estoy leyendo Mansfield Park, que ya lo leí en PDF pero ahora lo tengo en fisico y he tenido que salvarlo de mi cachorro, del gato y de las tazas de café. al menos no salió tan caro.
Ahí se ven!

martes, 24 de mayo de 2016

Transformar Mei Tai a Mochila

Este video no es mío, pero está tan re weno y pasa tan piola, que me sentí generosa con el mundo y lo voy  compartir. Sin pedirle permiso a nadie, pero bueh.
Para efectos de pinterest, subo la imagen. NO la pesquen, no es necesario. El video está más abajo


Acá el video.


Ojalá le  sirva a alguien :) y que la Sra Margarita Reyes no se enoje.

lunes, 8 de febrero de 2016

He volvido

Hoy, en noticias que le importan como 3 personas y una de esas es mi mamá... he volvido
Resumiendo mis años anteriores: he hecho un montón de wevadas, me volví vegetariana, tuve un hijo y me tomé un año para jugar a las casitas: este año. Además de escribir en este blog porque se me olvida hacerlo en mi diario de vida.
Este escrito es pura egolatría :3
Ahí se ven!

martes, 14 de octubre de 2014

El asesinado



El año pasado me metí a un taller de escritura creativa con nada menos que Emilio Calle (escritor español, un día haré una crítica del único libro de él que me he leído, porque no llegan a Chile. Buh!)

Bueno, un día nos contó un cuento de... no me acuerdo, como sea, era la historia de un tipo que sabía que iba a morir (que lo iban a matar) y no hacía nada.
y Cuando se iban los que le fueron a avisar, se comentaban que el tipo no había hecho nada.
Raro.
La cosa es que a partir de eso nos pidió que escribiéramos algo.

Esto me salió a mi.

El Asesinado
Mira por la ventana y los ve llegar. Sabe que vienen por él, lo sabe porque ha estado huyendo desde hace días y ya se le acabó el tiempo, las excusas y las salidas. Ya no tiene donde ir.
De cualquier forma, esto no es más que el resumen de toda su existencia. En la sucia pieza del hostal, donde ni un ratón de alcantarilla quisiera anidar, Hugo Frost hace el recuento de los triunfos de su vida. No le toma más de 10 segundos. Su único triunfo, su gran mérito, ha sido sobrevivir por 47 años.
Aún puede huir, lo ha hecho siempre y es un profesional en escapes. Una ventana, un salto, correr a todo lo que den sus pulmones  y sus piernas flacas y tendrá un día más, o incluso una semana o un mes. Pero ¿Y para qué? Por primera vez siente que está cansado, harto, hastiado a más no poder de huir siempre, de no enfrentarse a nada y de dejar que otros hayan elegido cómo debe vestir, donde debe trabajar o incluso cuando debe morir.
No tiene familia, ni amigos. Tuvo hijos alguna vez, el único recuerdo luminoso de su vida fue tomarle la mano a su hija un día de primavera. Pero eso fue hace más tiempo del que puede calcular y no quiere ensuciar ese único recuerdo feliz trayéndolo a la realidad del lugar en donde está y de las circunstancias en las que se encuentra.  La perdió hace años, junto a su mujer y junto a lo último de dignidad que tenía cuando las abandonó antes de que supieran el total de sus deudas, el embargo inminente y las mentiras que equilibró por años hasta que cayeron a su alrededor arrastrando todo aquello que soñó tener y por lo que nunca tuvo el valor de luchar.
Hugo Frost era un cobarde y lo sabía. Lo supo siempre. Su vida ha sido, desde que recuerda, un continuo devenir entre la huida cuando ya no hay más por hacer y la cobardía de no atreverse jamás a luchar por él ni por nadie.
Y eso incluye al resto del mundo y eso incluye todo. Y eso lo lleva hasta hoy, donde dos hombres probablemente estén preguntando por él a un cantinero que no tiene ningún motivo para protegerlo, como no lo ha tenido nadie en su vida. Ni su padre alcohólico y sádico ni su madre refugiada en la indiferencia. Mientras no la golpearan a ella, bien podía sacrificar a uno o dos de sus hijos a la brutalidad del borracho. Hugo Frost aprendió, desde pequeño, a ser casi invisible y a correr cuando fuera necesario. Ambas cosas muy útiles, pero que sin embargo ya no le reportaban el orgullo que alguna vez sintió por ellas. Ahora solo se sentía cansado.
Pensó por un instante cómo habría sido todo si algo de valentía hubiera desarrollado. Quizás alguien, al menos una persona, podría decir de él que fue valioso o que su paso por el mundo dejó algo más que un recuerdo vago que se perderá en la nada, como lo hace el humo de su último cigarro.
Porque sabe que es el último y sabe que son sus últimos instantes si se queda donde está.
Hugo Frost se levanta impulsado por resortes bien afinados. Por dios, tiene que huir, debe huir, debe salvarse y quizá encuentre algún salida, quizás al fin gane algo de dinero que permita al menos un tiempo más, unos instantes más, solo paliar algo la deuda, quizás un trabajo, no importa si sea matar a alguien. Cierto que la última vez no lo hizo, ni siquiera logró levantar el arma, pero esta vez podría, esta vez sí se esforzaría. Solo algo de tiempo, solo un poco, por dios!
Los escucha por la escalera y siente el nudo en el estómago. Podría tratarse del hambre, pero sabe que es el miedo, le toma todas las tripas y las estruja, mientras un sabor metálico asciende por su garganta y su respiración no llena sus pulmones. Va a morir, lo matarán y es muy pronto o quizás muy tarde para él. No quiere morir. No quiere así. No en medio de esa pieza, no como un ratón miserable atrapado en el fondo de un barril, chillando de miedo y cagándose por todos lados.
Poco a poco el miedo se extingue y la rabia lo reemplaza. Rabia contra El Jefe, que lo matará pese a que él sí ha intentado ser valioso. Rabia contra su mujer, que siempre exigió y él dio todo, incluso robó para ella y todo terminó en esto. Rabia contra su madre que miraba a otro lado, contra la vida, contra todo ser humano que es feliz y no lo merece, porque él sí lo merecía, quizás solo porque siempre fue una víctima. Y por fin, rabia contra sí mismo, porque al final, incluso al final, morirá como un cobarde, morirá gritando y pidiendo piedad a quienes no tienen ninguna. ¿No está acaso pidiéndole piedad al destino ahora? ¿No ha estado toda su vida pidiendo, exigiendo piedad?

Y así, impulsado por la rabia que lo sostiene, apaga el último cigarro y revisa sus alternativas. Puede huir, hacerlo mejor que nunca y librarse, empezar una nueva vida y olvidar todo. Quizás tener un hijo, quizás. O puede quedarse ahí y demostrar que pese a todo, pese a su vida y su historia, no es un completo fracaso. Puede, en su instante final, darle su revancha a toda la humanidad, el último grito aunque no abra la boca  “Vean, esta fue la vida que me dieron: una mierda. ¡Pero morí como un valiente!”.     Como sea, debe elegir y debe hacerlo ahora. No queda mucho tiempo.               
Golpean a la puerta y gritan su nombre.  Y Hugo Frost hace su elección. Se sienta en la cama, endereza sus flacos hombros, levanta la cabeza, mira al frente. Y los invita a pasar.


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Comentarios y otras challas, por acá. Les recuerdo que se agradecen de todo cucharón :)

miércoles, 8 de octubre de 2014

Cuerpo, Mente y Espíritu: Lo que nos hace humanos

Hice este ensayo hace como una semana, pa presentarlo a un grupo que bla bla bla, no diré ni una wevá sobre eso (en serio, es mejor...)
Como sea, lo comparto por acá de pura egolatría. No es lo mejor que he escrito, pero bueh

Cuerpo, mente y espíritu: Lo que nos hace humanos.
Todos los seres vivos (y los virus) tienen un cuerpo. El cuerpo es lo material, lo tangible. Es mediante éste que nos relacionamos con nuestro medio ambiente y lo percibimos a través de los sentidos.
Para la mayoría de los animales (y desde este punto me referiré solo a los mamíferos, aves o reptiles) la noción de la vida está íntimamente ligada al cuerpo. Hasta donde sabemos, solo perciben el mundo a través de su corporalidad y sus sentidos. Esto explica por qué, en comparación con los humanos, parecen mucho más adaptados a su medio ambiente y sus sentidos son más desarrollados: mientras su cuerpo esté saludable, ellos son saludables y por lo tanto están vivos. Deben estar en permanente alerta del medio que los rodea, para cazar o evitar ser cazados y suplir todas sus necesidades en forma eficiente y  efectiva.
Los humanos también percibimos el mundo con nuestros sentidos, no hay mayor diferencia en este aspecto. Miramos, olemos, oímos, tocamos y degustamos tal como lo hace casi cualquier animal, aunque en el caso de los humanos, puestos en un medio salvaje y solo utilizando nuestros sentidos y recursos corporales, estamos en completa desventaja y muy lejos de ser la especie dominante. ¿Pero por qué ocurrió esto?
Casi puede considerarse un absurdo desde el punto de vista evolutivo que un animal menos adaptado haya logrado sobrevivir y tener tanto éxito. Sin embargo, ya sea por necesidades  del medio ambiente o simplemente por pura casualidad, los humanos desarrollamos un cerebro especializado y la habilidad de razonar en forma abstracta, lo que se conoce comúnmente como mente o capacidad mental.  Y fue en el desarrollo de esta cualidad de razonar y resolver problemas que: 1) nuestro cuerpo fue perdiendo paulatinamente las herramientas propias para la supervivencia como garras, dientes más fuertes, pelos para abrigo, etc; 2) nuestras capacidades menos desarrolladas fueron complementadas por herramientas que nuestro ingenio logró fabricar.
Es cierto que existen otros animales que utilizan herramientas, resuelven incluso problemas matemáticos simples y cuya inteligencia se está descubriendo recién por los científicos (como el caso de pulpos, delfines, bonobos, etc), pero hasta ahora se ha demostrado que solo el ser humano es capaz de dos cosas que lo distinguen: modificar su medio ambiente para sus propias necesidades y abstraerse sobre sí mismo.
La capacidad de abstraerse implica que, aparte del medio externo, el humano percibe su medio interno. Puede identificar más que solo necesidades fisiológicas y  reconoce que siente miedo, tristeza, alegría, etc. En cualquier caso, muchos animales no humanos pueden manifestar las mismas emociones, la diferencia es que la especie humana ha logrado identificarlas y hacer lo necesario para modificarlas, si le son nocivas, o buscarlas, si son deseables (y la incapacidad de modificar estímulos nocivos o la búsqueda incesante de estímulos placenteros son la base de enfermedades como depresión y adicciones). Un animal cualquiera no puede modificar su emoción si es que el estímulo no es retirado. Seguirá sintiendo miedo hasta que el factor desencadenante desaparezca y nunca podremos explicarle, ni se explicará a sí mismo, que no tiene nada que temer.
La segunda característica exclusiva de los humanos y su mente es la capacidad de modificar el medio en el que se desenvuelve. Ésta comenzó su mayor desarrollo cuando el ser humano, descubrió que podía asentarse en un territorio y conseguir alimentos sin necesidad de perseguirlos en sus migraciones o esperar las estaciones del año: Surge la agricultura.
Con ello pudo permanecer en un lugar y prosperar (y hay muchos otros cambios a nuestro cuerpo derivados de esto, pero eso da para mucho más que este ensayo).  Y ya que logra controlar su medio externo,  tiene tiempo disponible y es consciente y controla sus emociones, es entonces que busca expresar un componente exclusivo del ser humano: el espíritu.
El concepto de espíritu tiene  muchas interpretaciones en diversas ciencias, filosofías y religiones. Para este ensayo, utilizaré dos acepciones: 1) El espíritu es la parte inmortal del ser humano, a la que se le atribuye la capacidad de pensar y sentir, 2) el espíritu es la fuerza interior de cada individuo, lo que se conoce también como carácter.
Como cada una por separado no logran explicar a cabalidad qué es el espíritu, he decidido unirlas y por tanto tenemos que  el espíritu es la parte del ser humano que es inmaterial. Posee la capacidad de pensar (la mente) y es la que otorga la fuerza interior a cada individuo.
Mientras que con el cuerpo percibimos el medio y nos movemos en él, la mente interpreta lo percibido por los sentidos y es capaz de razonar y abstraerse de sus emociones, el espíritu contiene los sentimientos y la forma en que nos desenvolvemos frente al mundo. Es el espíritu el que nos hace especiales como especie y nos da la individualidad a cada uno de nosotros.
 El cuerpo y la mente son personales y finitos. Una vez muerto el individuo, ese cuerpo y esa mente desaparecen. Pero el espíritu tiene la cualidad de ser personal (por algo nos da la individualidad) pero al mismo tiempo puede ser expresado y por lo tanto compartido con otras personas. Esto solo fue posible luego de haber logrado dominar el medio y controlar las necesidades básicas de alimento y abrigo (tal como en la pirámide de Maslow, solo tras tener cubiertas las necesidades de un nivel, se pueden avanzar a las necesidades del siguiente). Y estas nuevas necesidades son el deseo de expresar el espíritu por parte de cada ser humano (sus sentimientos, su curiosidad, su interpretación del mundo). Para eso utilizó dos vías principalmente: la creación, expresada en todo tipo de arte y el conocimiento, buscado a través de las ciencias. No hay otro ser vivo que sienta la necesidad, ni tan siquiera la curiosidad de manifestar sus sentimientos a través de una pintura, o la música, o la poesía o cualquier otra actividad artística. Y tampoco hay ningún otro animal que sienta la necesidad de saber más que lo necesario para sobrevivir.

Y de esta forma que el ser humano se diferencia de todos los otros animales, pues tiene la capacidad de expresarse y trascender a través de su espíritu. Y  una idea (una expresión espiritual) puede influenciar no solo en su misma época, sino mantenerse por siglos  formando o transformando a toda la humanidad.

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Comentarios, risas, puteadas, mofas, alabanzas, etc, etc, si le place, por acá mesmo.
Saludos!

sábado, 5 de enero de 2013

Oído al pasar 5 : Fiesta piola


Escenario: una micro  muy llena en un día caluroso de Talca. Dos minas de pantalones nevados se suben y quedan paradas al lado mío.

Mina 1: ¿Y fuiste sola?

Mina 2: Si poh, era la única entre puros hombres...

Mina 1 : ¡Ooohhh!


Ale: (mentalmente) Mish....

Mina 2: Y el Negro me decía y me decía "¡flaca, no jalí, flaca, no jalí!"

Mina 1 : ¿Y tú?

Mina 2 : ¡Y yo jalé poh! ¡Y era polvo de hornear poh! ¡Me hice cagar la nariz!

Ale: (mentalmente) Wuajajaja  >:)

Mina 1: ¡¡Oooh mala volá!! ¿Y qué hiciste?

Mina 2: ¡Me dio rabia la wea! Y le dije al Negro "¡Sos maricón weón!" y  le mandé dos puntazos y me fui al carrete del pasaje de al lado.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Resumen de 2012

Se supone que el 2012 o gran parte de él, es el año del Dragón de agua pal horóscopo chino, que me gusta más porque dice cosas más bonitas de mi personalidad que el aburrido horóscopo occidental y su mugresigno Capricornio. (puaf)

Y bueno, este año según los chinos será un año de cambios y tragedias y puras cosas medias juertes. Y aunque no le crea a los chinos, puta, eso fue el resumen de mi año.

Ya, pero no solo eso, no soy tan amargá ni despotrico contra el año ni nada.

Pero la verdad sea dicha, nad, pero nada NADA de lo que quería pa este año se dio. Al contrario.

Al final del 2012, no tengo pareja, no tengo trabajo, ni estoy más flac. Tampoco me esforcé y estudié antes de las pruebas (digamos, días antes) ni aproveché el año ni nada de eso.

Podría decir que es un año perdido, pero la verdad, no quiero verlo así. al contrario. Quiero ver este año como el inicio de muchas cosas y dejar atrás muchas otras.

Y es cieto que no tengo pareja, pero mi ex sigue siendo mi amigo. Ya no teníamos nda que hacer juntos  y a pesar de peleas y otras cosas que aún uedan por arreglarse (nada, la verdad) seguimos hablando como siemrpe, seguimos apoyándonos como siempre. La única diferencia es que como pololos no ivbamos pa ningún lado, salvo a ser muy infelices ambos.
Y claro, me costó, porque (aunque no me crea nadie) soy de naturaleza optimista y aperraday por mi, habría seguido con la relación aunque no quedara nada que salvar. Si fuera ratón, no abandonaría nunca el barco, ni con el agua al cogote. Pero menos ml que no fue así...

Y sobre todo, no pienso mirar este año como uno malo, porque tengo amigos. Y quizas por primera vez en mi vida, sé que no perderé a estos. No me cambiaré de ciudad ni me iré de la u, no voy a dejar de hablarles...seguiremos juntos porque, por sobre todo, son gente la raja. Gente que no tiene idea de las cosas que me salvaron solo proque estuvieron ahí en un momento crítico.  Y porque nunca dejaron que me rindiera, ni aún cuando yo sí quería hacerlo.
Decir que éste fue un mal año sería ser desagradecida, gracias a ellos, este fue de los mejores :)

Y bueno, los cambios no me gustan, me gusta la rutina, lo seguro, me gusta saber cuándo y cómo van a pasar las cosas. Tengo re poco sentido del medio, asi que necesito conocerlo siempre o al menos, entender por qué cmbiaron las cosas, en qué minuto, etc. Obsesiva y todo, en serio.

Pero este año, no quise quedarme en eso. Por primera vez, en lugar de darle vueltas, preferí avanzar. Y eso hizo el resto.

Asi que aunque tenía todo para ser el peor año, simplemente no voy a mirarlo así.
Los cmbios son para adaptarse
las cosas que te slen mal, son para arreglarlas
los problemas son para crecer
y los amigos y la familia están (es decir, los afectos) siempre deben cuidarse.


Feliz año 2013, que les aviso altiro, según los chinos viene con proyectos misteriosos que se concretan y cosas por el estilo. ya sabe ya :)

sábado, 29 de diciembre de 2012

Viejos culiaos 2

¿Qué le vamos a hacer poh?

Esto me pasó hace como.. 3 semanas.
Iba la Alejandrita feliz a una fiestoca en el Vaticano (o también casa de Juan Pablo II, que en serio se llama así, jajaja)  cuando llegué al paradero de micro.
había cualquier gente esperando. Mala señal, sobre todo porque eran las 9 de la noche y la verdá, pa variar no me acordaba si los horarios de las micros de Talca eran hasta las 9 o hasta las 9:30. Y caminando, ni cagando, o sea, noooo, demasiado lejos y algo algo peligroso.

La cosa es que estaba yo ahí, poniendo cara de "no tengo susto", cuando se me acerca un vejete (que como cacharon, va a ser protagonista de esta historia... o antagonista, porque la protagonista soy yo, obvio).
Era un viejo chico, flaco, con un saco al hombro y ropa más bien sucia y descuidada. Sin embargo, no tenía esa aura odorífica que rodea a los vagabundos. me mira harto rato y yo, pava, lo miro de vuelta (mala costumbre mía)
En eso el vejete me pregunta:

-¿Sabe dónde podré comprar pañales para adultos?
-emh...4 cuadras más pa allá (norte) hay 4 supermercados, ahí deben vender pañales para adultos.
Yo pensaba que podía haber ido a dejar a alguien al hospital y le habían pedido pañales...su esposa o algo por el estilo.

El viejo dio las gracias y yo seguí esperando la puta micro. Luego se me vuelve a acercar:
-Es que me da vergüenza ir a comprar
-¿Por qué le da vergüenza? A nadie le va a importar para quien son
-Es que tuve un accidente...

Yo lo miré entero. El viejo no tenía cara de accidentado ni nada. Me pareció raro y ya prevenida del viejo anterior, di un par de pasos pa atrás haciendome la weona. Pero el viejo insistió

-Si poh, tuve un accidente...

Ya ok, me venció la buena educación, no la curiosidad, porque en verdad, no quería saber. La curiosidad ha matado más mujeres que gatos, dicen ¬¬

-Qué le pasó?
-Es que me estoy haciendo ...
-Ah?
-Es que me estoy haciendo, no me aguanto...
-Pero caballero! ¿Cómo se está haciendo? ¿cómo se queda acá? Vaya a algún baño!
-Es que no me aguanto... - me dice el viejo con cara de resignación... es súper lógico, te estás meando o cagando y pa qué ir a un baño, cierto?

Yo di dos pasos más pa atrás, esperando recibir el olor a lo que sea, pero me di la paja de mirarlo y no se veía mojado ni nada. Pensando wevadas estaba cuando el viejo, insistente, me dice de nuevo:

-¿Qué le vamos a hacer poh?... me estoy haciendo
-Si poh caballero, qué le va a hacer...?- dije yo, intentando no verme involucrada en weas
-Y todavía tengo ganas- me dice el viejo weeta y me pone cara triste.

En ese momento, lo único que pensaba es QUÉ MIERDA! o sea, por qué un ser humano dice que se está haciendo y no hace nada para arreglarlo o salvarse de la vergüenza o cualquier wevá po! Y además ¿Por qué se lo comunica a otro? ( y ya que estamos, ¿¿por qué ese otro tenía que ser yo!!?

Vencida por una compasión que espero exterminar, se me ocurre decirle:

-Oiga, pero vaya allá, en la estación. Está oscuro y va a poder hacer.

La estación quedaba a 10 metros, o sea nada. Yo cagándome o meándome igual la hago, pero este viejo noooo.
-¿Y de qué me sirve eso?
-Pero... ¡Pa hacer tranquilo pues, caballero!
-Es que ya me estoy haciendo...
-¿Cómo?
-Es que ya me estoy haciendo.... ay! ay! ay!... me estoy haciendo... Ay! ...Me hice pues, ¿ve?

3 cosas pasaron por mi mente y me distraje y no corrí, como debí hacerlo. la primera fue "¿qué CSM?"
la segunda fue "¿Por qué CSM me pasan estas weas a mi?" y la tercera fue "¿Donde CSM está la micro CSM!?"
 Y distraída pensando weas estaba, cuando el viejo vuelve a acercarse y me dice, con algo de orgullo y gozo:

-Me hice....y podrío!

Tomé la primera micro y me fui... a la CSM.



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Viejos culiaos 1

A la Alejandrita, tan simpática ella, no le gustan los viejos. Ni lo niños... ni los adolescentes, ni los pendejos esos sin dientes que puro molestan. Tampoco le gustan mucho los adultos.

O sea, un amor de persona.
Pa que no chillen con "mira la weona es mamá y no le gustan los cabros chicos, bla bla bla" la verdad es que después de tener a mi hija, los niños dejaron de molestarme. Sí me siguen molestando, enormemente, los padres de esos niños insoportables, porque entiendo que el problema ahí es del adulto y no tanto del pendejo, aunque sea más fácil odiarlo a él.
Luego los adultos también dejaron de molestarme porque... emh... ya soy una adulta como ellos. No queda de otra.
Y los jóvenes tbn, porque básicamente me relaciono solo con gente joven, más joven que yo.

Asi que me quedo odiando a los adolescentes... y si vemos los especímenes mi odio (y pánico de pensar que estos wns serán los que dirijan al país cuando yo sea vieja!) está más que justificado.

Y me queda el odio a los ancianos...que no es tanto odio como desagrado. Como el deseo de no llegar a ser como esas viejas de mierda que involucionan y se portan como cabras chicas, le tienen celos a los nietos y wevean por mil. No, antes que me den un balazo o algo por el estilo, en serio.

Y aviso que el odio por los ancianitos no se me va a quitar tan pronto, sobre todo luego de dos interacciones que califico de , a lo menos, rarísimas. Se las voy a contar porque pa llegar acá es que me fui en volá odiosa contra el mundo. Son dos vivenciaas que tuve con un par de viejos, que yo no sé por qué me pasan estas weas a mí... mala cueva, digo yo. Vamos con la primera

¿Me veis care puta?
La primera me pasó hace unos meses, creo que dos (filo). Me quedé cheleando con amigos o no me acuerdo qué me quedé haciendo, pero llegué tarde al terminal y el último bus a Linares se había ido, asi que obligada a esperar los que venían desde Santiago, que según me dijo el encargado de boletería, estaba por pasar.
Media hora después, seguía paseándome por el terminal, escuchando música pa matar el tiempo, cuando veo a un lote de evangélicos al fooondo del terminal, conversando.
Como no tenía nada más que hacer, me fijé en ellos, que de pronto se fueron en masa mientras se despedían de un viejo que quedó sentado en una de las bancas, con una taza de café en sus manos.
Mis pasos (y el destino, no sé) me llevaron hacia esa dirección. Cuando quedé a 3 metros del vejete, veo que levanta la vista con ojos llorosos y dice algo. No escuché ni weva proque iba con audífonos, pero siendo educada en un colegio católico y bla bla, me los saqué para escucharlo.
El viejo me dice más o menso esto:
-Era mi sobrino... me encontró acá (sollozo)... botao..como un perro!...Me dieron café
-Aaah...pucha

Ya, qué weá le dices a alguien en esa situación? me pasé toda la película del pobre viejo, abandonado, solo, un alma  perdida y cosas así. De eso, en todo caso, se ve mucho en las calles...

-¿Y no tiene a dónde ir? Podría intentar ir al Hogar de Cristo- die yo, buena cristiana
-No tengo, mijita...y estoy tan solo! Mi mujer me echó de la casa (sollozo)
-Ah, pucha...
Y ahí me quedé yo parad, pensando o imagiando la triste vida del caballero, que puro sollozaba, emocionado. Entonces me dice:
-¿Sabe? yo tengo plata...
-¿En serio?
-Sí, pero al tengo en el banco...
-Y por qué no va a sacarla y se va a dormir a un lugar bueno? :)
-Noooo, no puedo ir solo...

<<Claro, pensé yo... capaz que se la roben al pobre viejo>>

-Por qué no me acompaña Ud? - me dice el viejo de mierda
-No puedo, me tengo que ir a mi casa.
-Pero quédese conmigo, nos quedamos por ahí y mañana me acompaña a sacar platita al banco y le doy unos billetitos... yo tengo harta plata oiga...
-¿Qué cosa?!!!
-Quédese, acompáñeme, no quiero estar solito.

 Y yo me quedé tan estupefacta, que no supe, no pude, no me atreví a mandarle la chuchá que se merecía, porque en mi perra existencia nadie, pero nadie me había tratado de puta en mi propia cara! Ya pa esas alturas el viejo de mierda había dejado de sollozar y moquear y me miraba las tetas con la mejor cara de hambre que le he visto a alguien, no sé si me dio más asco, risa o rabia la situación. Balbucié una despedida entre cagada de la risa y no creyéndome la weá y me fui lo más lejos que pude. O seea, wn! con cuea se le habrá parado al pobre caballero... y qué onda! no tengo ni cara!!!

Viejo culiao, debí haberte mandado a la chucha de una >.<
Mañana les cuento la otra, que en serio, es peor xD

Chaucha!

sábado, 24 de noviembre de 2012

Oído al pasar 4 : Malote


Ecenario: el colectivo

Taxista:¿Y qué hizo usted?

Malote: Nada, me fui y lo dejé tranquilo. Pero a las dos semanas me lo encontré a la salida de una disco. Y le saqué la cresta oiga, le pegué hasta con descanso, lo dejé inconciente en el suelo.

Yo: 0.o


Taxista: ¡Ah bien! ¡Si así hay que hacerlo!

Yo: ... (Doble O.o!)

Malote: Y no solo eso, oiga. No conforme con pegarle, lo oriné.

Taxista: ¿Lo orinó?

Malote: Lo oriné... y con todos los amigos de él mirando...