lunes, 31 de octubre de 2011

Por qué me gusta Jalogüin

Jaaaaloguiinn

Son las 9 de la noche y hace muuuucho calor.
Yo estoy enferma y la Nuza está enferma, así que cagamos son salir a pedir dulces. Por este año.

Porque desde que empezó a masificarse que me gusta Jalogüin... o de antes, la verdad

El primer Jalogüin que celebré en mi vida fue hace... uf... casi 15 años (:O) cuando entonces hacía fiestas en mi casa y solía tener más amigos. Esa noche llegaron mis amigos del colegio disfrazados de vampiros o simplemente vestidos de negro, ni la personalidad ni la imaginación dieron mucho con media tarde de aviso. Creo que lo que más hicimos fue tomar golpeados y reírnos unos de otros. fue la primera borrachera de la Helen, una compañera piolita a la que obligué a tomar salmuera caliente para que vomitara y se le pasara la curadera, jah! sorry Helen!!, hoy sé que había que darte un cafecito y dejar que se te pasara la mona en paz xD.
Y de esa noche salió el suceso más raro de todos, cuando al final se fueron lo amigos (como a las 3 de la mañana) terminamos en mi casa la Feña, la Claudia y yo. La Feña enferma de curada en mi cama... o esperabamos que curada, porque cuando nos vio juntando las manos para "llamar a los espíritus" se puso a gritar como loca que eso no se hacía y los espíritus malignos y bla. Al rato me llama su pololo porque no sabía que hacer con ella o son su nueva personalidad francesa, de mina que mataron en la revolución (así la media volá).  Solo se le quitó 3 horas desués, cuando dijo "el espíritu se fue" y abrió los ojos desperezándose como gato que dormía al sol.. como si nada la desgraciá. Recuerdo que de copuchenta copié algunas cosas que dijo mientras estaba poseída por "Mary Andresi", pero se me perdieron los apuntes. Lástima porque estaban bacanes y la habría podido weviar el resto de su vida o quizás sobornarla, ahora que es actriz y quizás algún día alcance fama y fortuna... quién sabe?

de ahí fue bastante tradición hacer fiestas en mi casa, pero jalogüin no sé por qué no recuerdo que lo celebráramos más.

Pasaron los años y el siguiente que recuerdo lo pasé en Talca, en uno de los barrios más brígidos que hay, con decirles que los longis quemaron la comisaría un día ants de inaugurarla.. cáchense esa, capás que fallaron el cálculo y pensaron que había pacos dentro xD
Y desde mi ventana, con 19 años veía a los niños pedir dulces y trataba de que mi pololo d entonces se entusiasmara con lo que veía, tarea inútil, porque a él no l entusiasmaba nada de lo que a mi me conmovía. y en medio de basureros rotos y árboles raquíticos, había niños que se reían de los tesoros que les daban.  Uno iba  disfazado de momia, todo envuelto en papel confort, otra de gitana, otro de terrorista y otro de talibán, mientras la gente del barrio, que con cuea se hablaba, les celebraba los disfraces y les daba dulces. Al día siguiente la weá volvió a ser el mismo nido de ratas que era, con vecinos culiados pelando a otros o envenenándles los gatos... pero solo por una noche, los monstruos fueron solo niños disfrazados.

5 años después, seguía en Talca, ya en un barrio más residencial y clase media aspiracional. Esa noche la pasé con otro novio, tenía otra vida y otros deseos. Apagamos las luces de la casa y prendimos unas velas, decoramos con murciélagos y calabazas de cartulina, iluminadas con velas. A los gatos les sacamos fotos con disfraces de brujas. Conté historias de terror, conversamos de fantasmas y yo pensaba que nuestra relación, que parecía ir muriendo, empezaba a repuntar.  Si lo pienso, fue la noche de brujas que inició años horribles en mi vida, que solo superé porque no tenía nada más entretenido que hacer que superarlo... Tenía un monstruo en mi casa y en mi vida y solo el nacimiento de mi hija me libró de él, aunque eso lo supe después.

No recuerdo más Jalogüin en por lo menos 3 años. La verdad, tampoco me acuerdo de mucho de mi vida en esa época. Sé que fue mala y que me sentía perdida y acosada. tambien sé que me hicieron mucho más año del que merecía y que aaprendí a la fuerza que una sonrisa y la promesa de amistad no asegura bondad y que a la gente se le debe juzgar por lo que hace, no por lo que dice. Aprendí que hay máscaras que esconden peores mosntruos que los que pueden salir en una noche de brujaas.

Sí recuerdo cuando volví a celebrarlo, y me pasé la tarde completa hablando con amigos por skype, mientras le cosía un traje de hada a mi hija. No quedó el mejor, pero a ella le gustó y según las fotos, se veía hermosa.   Luego de años de estar ausente, el 2008 por fin salí a flote y disfruté con mi hija y a mi hija.  El año siguiente lo pasaría con mi novio y mi hija mientras recorríamos el barrio, con ella vestida de princesa rosada y una mujer, testigo de Jehová o algo así, nos regaló dulces igual, aunque no celebraba Jaloguïn, solo porque mi hija le había parecido hermosa.

El año pasado salió vestida de bruja, porque no tuve tiempo para hacerle un traje. Recorrimos las calles y volví a sentir lo que siempre siento en Jalogüin, cuando veo niños celebrando:
Que no importan los disfraces horribles y tampoco importa que no sea nuestra tradición y que de celtas no tengamos ni un pelo colorín. Jalogüin en Chile es la única noche donde los adultos juegan a ser niños y donde los niños obligan a que los adultos deban saludarse, darle un dulce al hijo de tu vecino, sonreír  y desear buenas noches a personas que quizás no saludas en todo el año y que lo más probable es que tampoco saludes en navidad ni en ninguna otra fiesta.  en otros lados Halloween es la noche donde los espíritus de los muertos se liberan, pero yo siempre he pensado que nuestro Jalogüin es la noche donde el espíritu de compartir y jugar tiene excusa para liberarse.


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